Museo de Baile Flamenco
El Museo del Flamenco de Sevilla, fundado por la famosa bailaora sevillana Cristina Hoyos, es un lugar de visita obligada. Aunque el recinto del museo es pequeño, permite conocer la historia del flamenco a través de pinturas del siglo XVIII, bocetos, fotos y diversas indumentarias clásicas.
No hay historia del flamenco, sobre todo en la ciudad donde el origen es tan rico, que esté completa sin experimentar la magia y la pasión absoluta de cerca y en persona.
Compre las entradas con antelación, llegue temprano para ver el museo y consiga los primeros asientos lo antes posible para disfrutar de cada taconeo y cada giro poderoso que electrice su experiencia.
Museo Arqueológico de Sevilla
Ubicado en un pabellón de los años 20 en la Plaza de América, en el precioso Parque de María Luisa, la colección del Museo Arqueológico de Sevilla está considerada la más importante de Andalucía, ya que contiene la mayor parte de los artefactos procedentes de las excavaciones romanas de Itálica, una increíble reliquia a las puertas de la ciudad.
Con trabajos que se remontan a la Edad Neolítica, a través de la ocupación romana y a la época de los moros, este museo muestra con gran gusto y éxito los diferentes periodos de gobierno de España y ofrece a los visitantes una cautivadora ventana hacia el pasado de los andaluces que ocuparon estas tierras hace 1.500 años. Este museo es conocido por su estatuilla de una diosa fenicia de la fertilidad llamada Astarté-Tanit y los Tesoros del Carambolo, joyas de oro del siglo VI que demuestran una influencia oriental.
Si le interesa conocer el lugar del que provienen gran parte de los artefactos del Museo Arqueológico, puede coger un autobús hacia la moderna ciudad de Santiponce para visitar Itálica, que fue la tercera gran ciudad del Imperio Romano y el lugar de nacimiento de los emperadores romanos Trajano y Adriano. No hay demasiada señalización ni orientación, aunque no hace falta, porque las ruinas ya hablan por sí solas.
Recorriendo sus calles podrá hacerse una idea de cómo era la vida hace mucho tiempo, se maravillará con los finos y bien conservados mosaicos del suelo y el interior de las casas o el horno de la comunidad que se conserva.
Además, está el enorme anfiteatro que en su día albergó a 25.000 espectadores y que aún hoy se mantiene en pie. Si tiene tiempo para ir en autobús a estas ruinas romanas junto a la ciudad de Santiponce, le recomendamos encarecidamente la visita.